domingo, 31 de julio de 2011

el tornillo y el napolitano (extracto)‏

En uno de sus libros Morelli habla del napolitano que se pasó años sentado a la puerta de su casa mirando un tornillo en el suelo. Por la noche lo juntaba y lo ponía debajo del colchón. El tornillo fue primero risa, tomada de pelo, irritación comunal, junta de vecinos, signo de violación de los deberes cívicos, finalmente encogimiento de hombros, la paz, el tornillo fue la paz, nadie podía pasar por la calle sin mirar de reojo el tornillo y sentir que era la paz. El tipo murió de un síncope, y el tornillo desapareció apenas acudieron los vecinos. Uno de ellos lo guarda, quizá lo saca en secreto y lo mira, vuelve a guardarlo y se va a la fábrica sintiendo algo que no comprende, una oscura reprobación. Sólo se calma cuando saca el tornillo y lo mira, se queda mirándolo hasta que oye pasos y tiene que guardarlo presuroso. Morelli pensaba que el tornillo debía ser otra cosa, un dios o algo así. Solución demasiado fácil. Quizá el error estuviera en aceptar que ese objeto era un tornillo por el hecho de que tenía la forma de un tornillo. Picasso toma un auto de juguete y lo convierte en el mentón de un cinocéfalo. A lo mejor el napolitano era un idiota pero también pudo ser el inventor de un mundo. Del tornillo a un ojo, de un ojo a una estrella... ¿Por qué entregarse a la Gran Costumbre?

Julio Cortázar (de Rayuela)

sábado, 30 de julio de 2011

entre estar y trascender

recién volví a releer el último email que le mandé el otro día al yankee que se llevó mi corazón, JT.

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..
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piel de gallina

estremecimiento

amor?

...
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tímidamente le dije que había leído un libro y que me había acordado de él... olvidé mencionarle que todos los días me acuerdo de él... ahora no tanto como antes... pero mientras me cambio para ir al trabajo o cuando me echo perfume antes de salir, veo ese papel con una dirección de correo escrita por él...
me resisto a sacarlo o cambiarlo de lugar, perdón, pero no quiero

todavía no puedo o no quiero,
no sé,
tratar de entender por qué me metí tan de cabeza a la pileta...

pura vida? ponele

será que aún le sigo resistiendo al amor? será que todavía sigo siendo esa chica de 15 años con pánico al
amor... pánico a amar y lo más peligroso, a ser amada?

ce, no sé qué te pasará a vos, pero a mi el amor me cuesta... el sexo va y viene... es carne, es piel... pero lo otro, lo que vos y yo sabemos, cuesta... cuesta entregarlo

siento que con el paso del tiempo las desilusiones, las despedidas y los fracasos duelen más... es mentira eso de que uno se hace grande y sufre menos...

con los años los miedos son más pesados... tanto que pueden llegar a dejarte en el lugar, quieto, inmovil al borde del camino, diría Mario....

pero nosotras no somos así... a nosotras nos puede la vida... necesitamos correr al son de la sangre... al son de la vida... al son de una canción de fito

pero y el miedo? qué hacemos con él?
lo mandamos a mudar? nos dará bola? se irá de una vez por todas?

qué hago con JT? lo quiero, no puedo...

el otro día escuché en boca  de berra, "me perdí y nadie aplaudió..."
y acá va una parte del mail a JT

"El transcurrir de los días puede ser el suceder de una vida que vive sin saber mucho para qué ni para quién... perdón, se me escapa un poco de poesía"

no quiero transcurrir,


quiero trascender.

según la amiga rae.es, estar o ir más allá de algo...

sigo loca
te quiero, loca

martes, 26 de julio de 2011